Una de las tres víctimas de abusos sexuales del clero de Chile recibidas en el Vaticano, Juan Carlos Cruz, dijo que tras hablar ayer con el Papa Francisco tiene “más esperanzas en el futuro” de la Iglesia, aunque “la tarea es enorme”.
Cruz explicó en Twitter que el Pontífice le escuchó “con gran respeto, cariño y cercanía, como un padre”, durante las más de dos horas y media que duró el encuentro entre ambos.
“Profundizamos en muchos temas. Hoy tengo más esperanza en el futuro de nuestra Iglesia. A pesar de que la tarea es enorme”, escribió.
Se trata de uno de los tres chilenos, junto a James Hamilton y José Andrés Murillo, acogidos en la residencia Casa Santa Marta del Vaticano, donde se aloja también el Papa, para relatar sus experiencias de abusos sexuales.
Los tres fueron víctimas de abusos cuando eran menores del cura Fernando Karadima, que fue condenado en 2011 por la Justicia canónica a una vida de reclusión y penitencia por estos hechos.
Y se han batido por demostrar que uno de los obispos formados por Karadima, Juan Barros, sabía de los abusos y a pesar de ello desde 2015 es el titular de la diócesis de Osorno, en el sur de Chile.
El Papa Francisco hasta ahora había defendido a Barros asegurando que no se tenían pruebas en su contra, pero a su regreso de su viaje a Chile el pasado enero envió al arzobispo maltés, Charles Scicluna, a recoger los testimonios de las víctimas.
El 8 de abril, tras haber recibido el informe de Scicluna, envió a Chile una carta en la que convocó a las víctimas y a los obispos locales a Roma y admitió que cometió “graves equivocaciones de valoración” al haber recibido “información inexacta” de los hechos.
EL VATICANO/Agencias